El colágeno es la proteína más abundante en el cuerpo humano, al representar más del 25% del total de proteínas.

Es esencial para los huesos, los cartílagos, las articulaciones y nuestros órganos. Las responsables de sintetizarlo son los fibroblastos, un tipo de célula del tejido conectivo, altamente especializada. Son las responsables de la producción y secreción de colágeno.

La función de las fibras de colágeno es otorgar firmeza, elasticidad y resistencia. Si utilizamos una metáfora, su papel es tan importante a nivel estructural como lo es el hormigón armado a las construcciones.

Hablaremos solo de su importancia en la piel, ya que representa el 74% de este órgano. También veremos cómo alimentarse y usar cosméticos para mejorarla.

Y es que, sin él, nuestra piel pierde su firmeza, elasticidad, resistencia y tersura.

Sabemos que a partir de los 25 años, perdemos un 1,5% y ¡a los 50 años, el 30% ya ha desaparecido!

No es que la edad sea la responsable de destruirlo, sino que la productividad decae, así como su calidad. El motivo es que nuestras células pierden la capacidad de unir los aminoácidos que lo componen.

Por lo tanto, para el mantenimiento de la juventud de nuestra piel, es necesario ofrecerle las herramientas necesarias que le permitan producir colágeno de forma natural y evitar todos aquellos factores que comprometen sus reservas.

¿Qué debes evitar?

• El tabaco, ya que produce una rotura del colágeno y reduce su producción.

• El alcohol y sus metabolitos producen radicales libres que causan estrés oxidativo y toxicidad celular. Como consecuencia el colágeno se degrada antes.

• La contaminación dispara la producción de radicales libres que dañan la creación de colágeno y elastina de las células dérmicas.

• El estrés aumenta los niveles del cortisol en el cuerpo, provocando a su vez una disminución en la cantidad y producción de colágeno.

• El ejercicio físico excesivo puede comprometer tus niveles de colágeno.

• Obesidad. El colágeno se ve afectado en los pacientes obesos, ocasionando problemas en la cicatrización de las heridas.

• Dieta rica en azúcares simples. Mucho azúcar en la sangre causa glicación, una reacción química en el cuerpo cuando la insulina no puede procesarla. Dicha reacción perjudica al colágeno y la elastina.

• Faltas de horas de sueño. El colágeno se produce sobre todo, durante el sueño.

¿Cómo mejorar nuestros niveles de colágeno?

DESDE EL INTERIOR

Las mejores fuentes de colágeno son los caldos de carne y pescado. También se encuentran en las patas de pollo, las manitas de cerdo, los callos, los huevos y los postres con gelatina animal.

Evidentemente, estos alimentos no son muy habituales en nuestro día a día, por lo que podríamos decir, que nuestra dieta es pobre en colágeno.

Además, se sabe que asimilamos menos del 1% del colágeno procedente de la alimentación. Esto se debe a que las moléculas de esta proteína son demasiado grandes y complejas para que nuestro aparato digestivo y nuestra piel los absorban.

Pero hay una forma de optimizar esta absorción, y es consumir alimentos pro-colágeno, es decir, que ayudan a activar su producción y a mejorar su asimilación.

Asocia vitamina C y K a tus proteínas

Mejora la absorción de colágeno asociando el consumo de proteínas, ya sea en forma de pescado o carne, a verduras y frutas ricas en vitamina C.

Potencia su activación combinando proteínas y vitamina K.

INCLUYE MÁS PRECURSORES DE COLÁGENO EN TUS PLATOS

Consume alimentos que contengan precursores de colágeno (prolina, glicina, treonina, lisina).

Las claras de huevo son una excelente fuente de prolina.

Las carnes magras, el pescado y los productos lácteos bajos en grasa son las principales fuentes de lisina, así como las leguminosas y, en particular los cacahuetes.

Los productos derivados de la soja (leche, tofu…) son una fuente valiosísima de genisteína. Este precursor del colágeno potencia su producción y además, actúa como bloqueador de las enzimas digestivas minimizando la oxidación de las células de la piel.

Las frutas y verduras son ricas en antioxidantes, vitaminas y minerales importantes para la salud de la piel y pueden ayudar a promover la producción de colágeno y ácido hialurónico.

SI ERES VEGAN, INTOLERANTE A LA LACTOSA O AL GLUTEN

La mayoría de las fuentes tradicionales de colágeno provienen de animales, sin embargo, hay algunas opciones que ayudan a producir más colágeno en el cuerpo:

• Alimentos ricos en aminoácidos: legumbres, tofu, tempeh, quinoa, semillas de chía, semillas de cáñamo y nueces.

• Alimentos ricos en vitamina C: como cítricos, kiwi, fresas, pimientos, brócoli y espinacas.

• Alimentos ricos en silicio: avena, cebada, arroz integral, espárragos, remolacha y espinacas.

• Alimentos ricos en cobre y zinc: nueces, semillas, legumbres, cacao y aguacate, mientras que las fuentes alimenticias de zinc incluyen semillas de calabaza, lentejas, garbanzos, tofu y semillas de cáñamo.

Una dieta equilibrada que incluya estos alimentos puede ayudar a mantener la piel sana y promover la producción de colágeno de manera natural y a mantener un sistema inmunitario saludable.

DESDE EL EXTERIOR

La crema facial hidratante All in one contiene Bakuchiol, retinol vegano, un auténtico tesoro para tu piel ya que estimula la producción de colágeno I, III y IV, mejorando la firmeza y previniendo la aparición de arrugas.

Además de Bakuchiol, su fórmula aporta células madre de orquídea del Japón y ceramidas de aceite de jojoba, por citar algunos de sus activos más potentes, que se dan cita bajo una textura rica y ligera y un aroma sublime y delicado, convirtiéndola en una crema multifuncional: antiedad, hidratante, unificadora del tono y reafirmante para su uso tanto de día como de noche.

Gracias a las propiedades antiinflamatorias y seborreguladoras, del Bakuchiol o retinol vegano, las pieles con tendencia acneica encontrarán en esta crema su aliada.

Recomendada en todo tipo de pieles, incluso las más sensibles.

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