Nuestro rostro posee la musculatura facial más desarrollada de todo el reino animal. Es lógico si tenemos en cuenta el enorme abanico de sentimientos que necesitamos expresar, ya sea voluntaria o involuntariamente. El miedo, la ira, la alegría, la tristeza, la satisfacción… no se harían visibles en nuestra cara si no fuera por esos más de 30 músculos, de los que la mayoría, está en la zona de la boca.

La gimnasia facial puede parecerte algo muy moderno, pero nada más lejos de la realidad.
Parece que su origen está en China, allá por el año 2500 A.C., por lo que es tan milenaria como el yoga.
Es muy posible que hayas oído hablar de ella últimamente. En los últimos años está ganando adeptos y popularidad por sus múltiples beneficios:

• Mejora la producción de colágeno

• Estimula la circulación sanguínea y oxigena los tejidos

• Detoxifica

• Mejora el tono de la piel

• Mejora la definición del rostro, incluidos los pómulos

• Previene y lucha contra el descolgamiento de los tejidos

• Mejora el aspecto cansado

• Mejora la apariencia de bolsas y ojeras

• Combate las arrugas labiales

• Tonifica papada y mentón

• Reduce flacidez

Eso sí, de nada vale si no eres constante y no la practicas de forma regular. Basta con que le dediques unos minutos al día, entre cinco y diez son suficientes, para beneficiarte de todos sus beneficios. 

Hay muchísimos ejercicios de gimnasia facial, nosotras hemos seleccionado los cinco que te detallamos a continuación. Asócialos a tu rutina cosmética cada día y lleva una alimentación lo más equilibrada posible. Con esta fórmula, tu piel desafiará por mucho más tiempo la tiranía del paso del tiempo.

¿Preparad@, list@? ¡Ya!

Papada y mentón

Vamos a trabajar estas dos zonas que tanto te preocupan. Para ello, mantén la cabeza bien recta y los hombros hacia abajo. Una vez que has conseguido estar cómoda en esa postura, saca la lengua todo lo que puedas con la boca bien abierta, intentando que la mandíbula inferior toque el cuello. Repítelo diez veces. Si encima te hace reír, mejor que mejor, ¡más completo será el ejercicio!

También puedes apoyar la lengua contra el paladar con toda la fuerza que puedas. Repítelo diez veces.

Combate el código de barras

Para trabajar esta zona tan crítica, vamos a introducir los dedos índices, cada uno a un lado de la boca. Estira las comisuras hacia fuera al mismo tiempo que juntas los labios.
Este ejercicio es muy útil para mejorar la musculatura y la elasticidad de zonas tan vulnerables con la del labio superior.

Labios más carnosos

¿Quién no quiere tener unos labios más sexis? Seguro que este ejercicio te estimula mucho… Junta los labios y estíralos como si intentaras dar un beso imaginario. Hazlo lo más exagerado que puedas y mantenlos así, con la máxima tensión. Repítelo diez veces.

Tonifica los párpados superiores

Colócate frente al espejo y, sin mover la cabeza, abre todo lo que puedas los ojos, como si intentaras tocar el párpado con las pestañas. Mantenlos así todo el tiempo que puedas. Repítelo un par de veces más.

Mejora la oxigenación y nutrición de la piel

Coloca tu mano, con el puño bien cerrado, delante de tus labios. Intenta soplar como si quisieras atravesar el hueco que queda a través de él.
Con este ejercicio, mejorarás el tono muscular de la región inferior de tu rostro, ya que al activarse la circulación, mejora la oxigenación y la nutrición de los tejidos.

Consejo:
Sé constante y dedícale entre 5 y 10 minutos al día. Elige tu mejor momento, por la mañana o por la noche.

Eso sí, hazlo con la cara DESMAQUILLADA e HIDRATADA para que la piel tenga la mejor flexibilidad. Lo ideal es hacerlo frente a un espejo para asegurarte de que lo haces bien.

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