Este antiestético y molesto problema se debe a una acumulación de células muertas y grasa en los folículos pilosos, aunque también tiene un componente hormonal, por lo que en muchos casos, suelen aparecer al final del ciclo menstrual.
Por este motivo, aunque tiene especial incidencia en los adolescentes, puede ocurrir a cualquier edad.
TODOS LOS GRANOS NO SON IGUALES
Podemos diferenciar dos tipos de granos en función de la lesión que se produce:
- Lesión retencional: puntos blancos y negros
- Lesión inflamatoria: caracterizada por rojeces o pus
PUNTOS NEGROS: TUS GLÁNDULAS SEBÁCEAS PRODUCEN DEMASIADO SEBO
Siempre que hay un grano, existe una producción excesiva de sebo, sustancia aceitosa producida por las glándulas situadas en la dermis y que sale al exterior mediante el canal excretor.
Desempeña un papel fundamental en la hidratación y protección de la piel. Las hormonas son las responsables de controlar su producción en particular, la testosterona y la progesterona. Con la menstruación, los niveles de la hormona femenina (estrógenos) disminuyen frente a los de la hormona masculina (testosterona), lo que provoca un aumento en la producción de sebo.
Cuando su producción es excesiva, se va acumulando en el canal excretor hasta que acaba bloqueándolo como si se tratara de un tapón que en contacto con el aire, se oxida otorgándole ese color negro tan característico.
Aunque suelen ser más habituales en el rostro (frente, nariz y barbilla), ya que estas células son más activas, también pueden aparecer en la parte superior de la espalda y el torso.
GRANITOS ROJOS O BLANCOS: HIPERQUERATINIZACIÓN
Cuando el canal excretor se bloquea, los tejidos que rodean esta zona se ven afectados, sobre todo las células de la epidermis, los queratinocitos. ¿Y cómo van a responder? Multiplicándose, lo que provoca un espesamiento (hiperqueratinización) localizado de la piel que hace que la salida del sebo sea aún más difícil y el bloqueo sea aún más importante.
GRANITOS BLANCOS: DESARROLLO BACTERIANO
En estos casos, debemos hablar de lesión inflamatoria y se produce cuando por acumulación de sebo en la dermis, se desarrollan las bacterias que a su vez, van a producir sustancias inflamatorias.
Así es como el granito aumenta de tamaño y adquiere una apariencia blanca debido a la presencia de pus.
¿Sabías que? La piel grasa es una condición genética. No podemos cambiar nuestro tipo de piel. En cambio sí podemos controlarla con medidas cosméticas e higieno-dietéticas. En especial, vigila tu alimentación y tu estilo de vida. |
LIMPIEZA Y EXFOLIACIÓN, FUNDAMENTALES PARA COMBATIR EL ACNÉ
Para mantener a raya los granitos en tu cara, deberás empezar a tomarte muy en serio su cuidado.
Realiza mañana y noche una buena limpieza facial. Además, exfolia tu rostro para mantenerlo libre de las células muertas que obstruyen tus poros e impiden que los activos de tus cosméticos actúen al 100%.
Te recomendamos el Gel Limpiador Renovador Exfoliante de OhMyKoko. Este limpiador a base de 5 AHA´s frutales y extracto de avena consigue limpiar suave y en profundidad tu piel, al tiempo que realiza una exfoliación química que mantendrá tus poros libres de células muertas.
El resultado una piel limpia, depurada y purificada con unos poros libres y oxigenados, listos para recibir todos los beneficios del resto de activos de tu rutina cosmética.
REGULA LA PRODUCCIÓN DE GRASA PARA COMBATIR LOS GRANOS Y ESPINILLAS
Además, necesitas tratar el exceso de producción de sebo en tu rostro, para ello, te recomendamos el Serum Seborregulador Minimizador del poro de OhMyKoko. Gracias a la niacinamida y una increíble selección de activos naturales y veganos, consigue regular la producción de sebo, además de hidratar tu piel en profundidad y combatir los signos de la edad.
TIPS IMPORTANTES PARA COMBATIR EL ACNÉ
Vigila tu nivel de estrés
El estrés provoca la secreción de cortisol, una hormona que provoca un aumento de la producción de sebo, además de ser un factor proinflamatorio.
Evita la sobrecarga hepática
Nuestro hígado es uno de los órganos responsables de la eliminación de sustancias tóxicas y toxinas. Sin embargo, cuando tenemos unos malos hábitos continuados o cometemos abundantes excesos en las comidas, podemos hacer que se sobrecargue y que su capacidad depuradora se colapse. Cuando esto ocurre, otros órganos como la piel se ven más comprometidos produciéndose una acumulación excesiva de toxinas a nivel cutáneo y con ella, la formación de granitos.
Cuidado con el exceso de azúcar
Un consumo excesivo de azúcar, especialmente entre horas, aumenta la secreción de insulina, una hormona que controla los niveles de azúcar en la sangre. Cuando esto ocurre, aumenta la producción de testosterona y con ella, la de sebo. Además, el azúcar favorece la inflamación.
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